- – Practicante Certificada por el Dr.Eric Pearl para la Sanación Reconectiva.
- – Profesional Certificada por el Dr.Eric Pearl para La Reconexión.
- – Maestra en Registros Akáshicos.
- – Maestra de Reiki Usui Tibetano (Nº 1233)
- – Fundadora de Akasha33.
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– Ho’oponopono.
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– Activación de Chakras.
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– Cortes de Patrones Energéticos Generacionales (Enseñado por la médium internacionalmente reconocida Marilyn Rossner).
- – Organizadora del “Foro de las Ciencias Holísticas Akasha33″
Un poco de historia

Con tan sólo 6 años, estaba convencida de que a la gente se la podía “curar” sin tocarla.
Yo no sabía nada de energías, pero hace ya años entendí que traía información de otras vidas.
He de aclarar que siempre creí en la reencarnación, incluso desde
muy pequeña, aunque no le ponía ninguna “etiqueta” porque nunca había
oído hablar de ello.
Mi carrera profesional transcurrió por otros caminos y el periodismo fue, y sigue siendo, mi profesión.
Trabajé para medios internacionales, consiguiendo premios
periodísticos, -como el otorgado por la “Chess Journalist of America” en
1995-, así como nacionales. Entre otros muchos: TVE, El Mundo,
Interviú y Agencia Efe.
Además de cubrir información local o nacional, me especialicé en ajedrez y, posteriormente, en medio ambiente y mundo animal.
En esta última especialidad, gané varios premios periodísticos como reconocimiento a la defensa de los derechos de los animales.
Y desde hace doce años, edito mi propio medio de comunicación.
Sin embargo, aunque tiempo pasó, finalmente salió a la luz mi
necesidad de trabajar con las energías, en las que había creído desde
pequeñita pero que, por mi ritmo de vida, las tenía ahí “esperando”.
La meditación, el yoga, el Feng Shui fueron prácticas habituales a lo largo de mis años. Pero un día…, todo empezó a cambiar porque estaba escrito en mi destino.
Cayó en mis manos el libro que cambiaría mi vida… “La Reconexión. Sana a otros; sánate a ti mismo”, del doctor Eric Pearl.
El Universo lo tenía todo preparado
Ocurrió a finales de diciembre del
2009, cuando una tarde de sábado me fui a comprar un regalo de Navidad
para mi hermano Jorge. Vi aquel libro y me sentí tan profundamente
atraída que parecía que tenía un imán. Y al leer la contraportada, noté
un “click”.
Noté mis células en absoluta
ebullición. Algo se me estaba moviendo en mi interior. Me empezaron a
llegar muchas vivencias de mi infancia; de aquello que yo pensaba en
aquella terraza de nuestra casa familiar. Me vi de nuevo con mis seis
años y me dije: “Esto es en lo que siempre creí y sentí”.
Me fui a casa deseosa de leer el
libro. Llamé por teléfono a mi hermano para decirle que le iba a regalar
un libro y le pregunté si antes podía leerlo porque, realmente, lo necesitaba. Su respuesta fue afirmativa.
Entusiasmada por todo lo que leía, decidí buscar información para estudiar, de la mano del doctor Eric Pearl, tanto la Sanación Reconectiva como La Reconexión. Y, gracias al Universo, así ocurrió.
Toda la visión que yo tenía sobre el
mundo de la salud cambió después de formarme en la
Sanación Reconectiva y La Reconexión. Al empezar a hacer sanaciones, me
entusiasmé al ver los increíbles resultados en las personas. Algo
espectacular, maravilloso. Algo para lo que no tengo palabras. Y he de
decir que me siento “enamorada” con las energías, frecuencias y vibraciones con las que se trabajan con la Sanación Reconectiva.
Lo mismo que con La Reconexión, al ver cómo las personas que he reconectado se les acelera el camino de su vida.
Todo se había puesto en marcha
Otro día, también estando con mi hermano, empezó a hablar sobre cosas que yo nunca había oído antes. Pero al oír: “Registros Akáshicos”, volví a sentir un “click”. Me giré y le pregunté qué era eso.
Después de su explicación, sentí la urgente necesidad de vivir aquello. Dos días después, tras ponerme en contacto con una profesional, me estaban leyendo mis Registros Akáshicos. Fue precioso, maravilloso. Vibré con todo lo que me dijeron porque me hablaron de vidas que yo había tenido que yo siempre sentí que las había tenido.
Después de su explicación, sentí la urgente necesidad de vivir aquello. Dos días después, tras ponerme en contacto con una profesional, me estaban leyendo mis Registros Akáshicos. Fue precioso, maravilloso. Vibré con todo lo que me dijeron porque me hablaron de vidas que yo había tenido que yo siempre sentí que las había tenido.
Automáticamente, sentí la necesidad de
formarme. Esa misma semana, ya estaba preparándome para realizar estos
estudios. Después de año y medio de formación, accedí a mi Maestría.
Actualmente, cuando leo a las personas
sus Registros Akáshicos me lleno de tanto amor y paz que puedo asegurar
que es una de las técnicas sanadoras más amorosas que existen.
Y ya no para
Pasados los meses, una noche que me
sentía mal, me dio por ponerme las manos, de forma inconsciente, en la
zona que me dolía. Al cabo de un rato, el dolor desapareció y,
afortunadamente, caí de la cuenta de que había sido tras esa imposición
de manos.
Por ello, comencé a hacer imposición
de manos a familiares y amigos viendo, como resultado, que tras media
hora, aproximadamente, desaparecía el dolor; incluso la fiebre. Por
supuesto, nada que ver con la Sanación Reconectiva, que te sana no sólo a
nivel físico, sino también emocional, mental y espiritual, porque se va
a la raíz del problema. Pero para quitar un dolor, es absolutamente
perfecto.
En fin, que muchas más cosas fueron y
siguen ocurriendo, porque una vez que empiezas con las energías, ya no
paras. Y es que todo es energía… El Universo es energía y el Universo
decidió que ya era mi momento y me llevó, y me sigue llevando, a las
energías en las que siempre creí y que ya traía de otras vidas.
Así es hasta hoy.
Mañana está aún por escribir.
Un gran abrazo a todos.
Y millones de gracias al Universo por absolutamente todo.
Gracias de corazón.
Rosa de las Nieves.